Educar con el corazón es
diferente. Imagino que educar desde el ser es otro reto más grande. Aún hoy, los
padres educan con lo que tienen en su cabeza, muy a pesar de los
librepensadores o humanistas que buscan el quiebre de los radicalismos sexuales
que nos han formado hasta ahora. Por eso no todos saben que la sociedad nos ha
heredado una serie de normas que deben cumplirse como si fueran innatas al ser
humano. Tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres se han dejado ir por esos
caminos a ciegas. Nada más doloroso que abrir los ojos con la luz en frente.
Si hay problema para
aceptar el exterior de las personas ¿qué tanto nos falta para entender el
interior de cada uno? Esa parte del ejercicio que poco se hace y que tan
necesario se vuelve para esta clase de debates en donde lo físico, la
superficie, la carne es cuestionada por decidirse a cumplir con lo que debe configurarse
sólo y en exclusiva por la sociedad en pleno, la familia y sus costumbres. Deberá, por lo tanto revisarse, el porqué se presentan todas estas nuevas construcciones de forma artificial y natural.
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Preguntas importantes (sólo algunas) ¿En qué momento los otros me construyen? ¿Debo quedarme con la imagen que se construyó sin mi permiso? ¿Debo seguir lxs formas de lxs que ya lo hacen? |
En lugar de ir para
adelante nos devolvemos. Está bien que en Europa anden con la moda de las
inserciones corporales. La existencia del hombre y la mujer europea debe andar
atravesando circunstancias más confusas que cualquier otra. Y, es que nos gusta
inmiscuirnos o darnos por enterado de otras culturas. Los africanos rompen el
himen de la niña, el niño judío es circuncidado. Los amarillos se drogan inyectándose
suero en cualquier parte del cuerpo. Todo termina por convertirse en moda. Las
mismas cirugías se han vuelto una pandemia. Y, la misma Paul B. Preciado, en su
Texto Yonqui, relata su "intoxicación" para lograrse y no, sin categoría; tal vez, sin insultos.
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Este archivo es constancia de que los cambios físicos tienen historia en este planeta. http://caperiodista.com/la-obsesiva-e-historica-coleccion-de-fotografia-queer-de-un-hombre/ |
¿Qué solución darle a la
comprensión de que lo que se encuentra en la cabeza es mera lógica o pelea,
falta de comprensión de que las soluciones están dentro, más allá del camino
que hemos dejado iniciado entre la razón y el corazón? Si ya es difícil
entender la mar de ideas de nuestra cabeza, porque no quedarse con la sencillez
de lo que amamos. ¿Negarse al amor, avasallar al amor, abarrotar al amor,
cegarlo? Esto es fácil. Sin embargo, lo fácil es lo correcto y lo correcto es lo fácil, como lo afirma Osho. Siempre tergiversamos a nuestro amaño.
Dejarse llevar por lo
físico y lo material, lo exterior viciado es común; aunque las transformaciones físicas, viniendo a
modo de ficción de la mismidad de cada cual, es lo que es y nadie deberá entrar
a debatir ese tránsito. Eso sí, que se tenga claridad ante el tema, quien así
decida vivirlo, pues Baudrillard, explica las cirugías como un estandarte más
del sistema al haberse convertido en un logro científico del siglo XX. De ahí
que los conejillos de indias se conviertan de algún modo en beneficio lucroso del mercado. Al
paso que vamos no estaría mal que nos extrajeran los intestinos para no eyectar,
se extirparan las glándulas sudoríparas para no sudar y dejar de expeler estos
aromas humanos producto de la insatisfacción que se vive en la actualidad.
P.d. Gracias, por las insatisfacciones, por la inseguridad y la incertidumbre. Todas juntas hacen más humano lo humano.
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Estereotipos, decisiones y ficciones! Al fin y al cabo, quien vive se hace libre |
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