lunes, 27 de octubre de 2014

Delirio a causa de la inflación anual ©


Poema en prosa
Tomado de: "E-mails, estados y otras costuras".
(Septiembre 27 de 2011)

Las estadísticas fallaron.
Como que estaba invirtiendo en muchas probabilidades.
Y voy tomando conciencia de una nueva voz
que me recuerda la necesidad de resolver un pendiente.
Un asunto que debe enviarse como URGENTE para que sea revisado ipso facto.

No es una cuestión de impaciencia. Es sólo que se ha dejado pasar ya muchas veces. Tan solo se necesita colaboración para su comprensión, es decir. No se le va a decir que no a otra cabeza colaboradora. Ese servicio ni costoso saldrá. De ser necesario, pues que cobren el favor; igual si no hay plata se le paga con abrazos; o, se me caerá la cara de vergüenza por no poder acarrear con semejante favor tan lleno de corazón.

¿Qué será aquello que olvido y meto al  bolsillo como si fuera el empaque de un cofee de light? Intento cambiar el cigarro por las gomitas; y, en el transcurso del día, el primer impulso me gana haciéndome olvidar mi cometido.

Algo me dice
que debo ser el Teseo que salva a su Ariadna:
dormir consciente,
vivir consciente,
propiciar el cambio,
trascender dejando atrás lo que debe estar allá.
¿qué será?
¿Algo urgente?
Demore lo que demore el descenso,
haré todo lo que sea necesario para recuperarlo.
En eso estoy,
no por profundo voy a cansarme,
aún más cuando mi mayor responsabilidad
SOY YO MISMO.
Me cago de la risa con la pendejada del minotauro.

lunes, 13 de octubre de 2014

Sueño de protección ©

Elicio Martinez
Viene sibilante aquel monstruo
a robarse el alma de un niño dormido,
niño de cristal, transparente diamante.

El niño, creó hermosos elefantes que la protegieran del hurto
Durante eternidades vagaron y encontraron 
puentes en el camino,
oasis como umbrales, 
proféticos sueños en los que su anciano abuelo danzaba al rededor del fuego.

Cuando terminaron la travesía 
El niño y su alma volaron a otros mundos.
Un noble dragón apareció esa misma mañana,
para secar su sudor, lavar sus pies, 
regó su piel con múltiples esencias 
y le devolvió la luz de su origen.

En el mundo real conservó su corazón de mutante
y fortalecido aprendió a combatir a otros monstruos.
Cabalgó en jirafas que se alimentaron de jazmines
y aprendió a vivir el sueño terrestre.

Tomado del libro inédito: Email, Estados y otras Costuras. José Vazul.

(Mayo 08 de 2011)