![]() |
Elicio Martinez |
Viene sibilante aquel monstruo
a robarse el alma de un niño dormido,
niño de cristal, transparente diamante.
El niño, creó hermosos elefantes que la protegieran del hurto
Durante eternidades vagaron y encontraron
puentes en el camino,
oasis como umbrales,
proféticos sueños en los que su anciano abuelo danzaba al rededor del fuego.
puentes en el camino,
oasis como umbrales,
proféticos sueños en los que su anciano abuelo danzaba al rededor del fuego.
Cuando terminaron la travesía
El niño y su alma volaron a otros mundos.
Un noble dragón apareció esa misma mañana,
para secar su sudor, lavar sus pies,
regó su piel con múltiples esencias
y le devolvió la luz de su origen.
y le devolvió la luz de su origen.
En el mundo real conservó su corazón de mutante
y fortalecido aprendió a combatir a otros monstruos.
Cabalgó en jirafas que se alimentaron de jazmines
y aprendió a vivir el sueño terrestre.
Tomado del libro inédito: Email, Estados y otras Costuras. José Vazul.
Tomado del libro inédito: Email, Estados y otras Costuras. José Vazul.
(Mayo 08 de 2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario